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En su columna «Serpientes y Escaleras», Salvador García Soto, se destaca una inquietante advertencia de la DEA sobre la posible infiltración del narcotráfico en el Poder Judicial mexicano. De acuerdo con su columna, la DEA alertó en un memorando interno que la propuesta de reforma judicial impulsada por el...
junio 21, 2024
En su columna «Serpientes y Escaleras», Salvador García Soto, se destaca una inquietante advertencia de la DEA sobre la posible infiltración del narcotráfico en el Poder Judicial mexicano.
De acuerdo con su columna, la DEA alertó en un memorando interno que la propuesta de reforma judicial impulsada por el presidente López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, podría abrir las puertas para que los cárteles postulen a sus abogados y juristas como candidatos a jueces, magistrados y ministros.
El memorando de la DEA, confirmado por una fuente en Texas, subraya que los 13 cárteles que dominan gran parte de México están preparándose para tomar por asalto los poderes judiciales locales.
Los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Del Golfo, Noroeste y sus ramificaciones ya estarían impulsando a sus abogados como candidatos, aprovechando la reforma constitucional que Morena aprobará en septiembre.
El texto menciona que los cárteles ya tienen experiencia en ganar elecciones en los estados que controlan, imponiendo alcaldes y controlando las policías locales y secretarías de obras.
La DEA alerta que esta influencia se podría extender a la elección de integrantes del Poder Judicial, con el apoyo de algunos partidos políticos. No solo en estados gobernados por Morena, como Nayarit, Sinaloa, Baja California, Sonora y Tamaulipas, sino también en entidades gobernadas por el PRI, como Coahuila y Durango, por el PAN en Guanajuato y Chihuahua, y por MC en Jalisco y Nuevo León.
En una reciente conferencia matutina, el presidente López Obrador reconoció los riesgos de abrir las elecciones de jueces, magistrados y ministros al voto popular, pero afirmó que la reforma se blindará para evitar infiltraciones.
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Sin embargo, la enemistad entre la DEA y López Obrador se ha intensificado, especialmente después de que el gobierno mexicano limitara y cancelara los permisos de agentes de la DEA en el país. Este contexto político añade complejidad al debate sobre la reforma judicial.
La historia reciente de México, con candidatos asesinados por el crimen organizado y alcaldes electos bajo amenaza, ilustra el poder de los cárteles en la política. La posible infiltración del Poder Judicial sería un paso más hacia un narco estado, donde los capos de la droga controlarían incluso las decisiones judiciales.
Aunque López Obrador asegura que su gobierno blindará la reforma, hay que destacar lo que García Soto cuestiona: el gobierno no pudo evitar la influencia del narcotráfico en cargos de elección popular, ¿Cómo garantizará la integridad de la elección de jueces y magistrados?
La implementación de elecciones populares para el Poder Judicial podría abrir la puerta a una mayor infiltración del narcotráfico, completando su control sobre el estado mexicano. En este escenario, los narco jueces y narco ministros no solo emitirían fallos a cambio de sobornos, sino que responderían directamente a los intereses del crimen organizado, socavando aún más la justicia en México.
Este preocupante panorama resalta la necesidad de evaluar cuidadosamente las reformas propuestas y sus posibles consecuencias, para evitar que las buenas intenciones se conviertan en un camino hacia el infierno.
Con información de: El Universal
