La Ciudad de México se convirtió en un verdadero campo minado para automovilistas. Los baches, cada vez más profundos y numerosos, representan un peligro constante para quienes transitan por las vialidades capitalinas Enrique Pérez, un joven trabajador, experimentó de primera mano las consecuencias de esta problemática. Una madrugada, mientras...
octubre 29, 2024
La Ciudad de México se convirtió en un verdadero campo minado para automovilistas. Los baches, cada vez más profundos y numerosos, representan un peligro constante para quienes transitan por las vialidades capitalinas
Enrique Pérez, un joven trabajador, experimentó de primera mano las consecuencias de esta problemática. Una madrugada, mientras se dirigía a su empleo, su vehículo quedó inservible al caer en un enorme bache en el Periférico.
A pesar de conocer la zona, la magnitud del daño lo sorprendió. Las dos llantas del lado izquierdo quedaron ponchadas, obligándolo a solicitar una grúa y a llegar tarde a su trabajo.
«Es increíble que en una ciudad como esta tengamos que enfrentar este tipo de problemas. Los baches no solo dañan nuestros vehículos, sino que también ponen en riesgo nuestra seguridad», lamentó Enrique.
La situación no es aislada. Mario Cruz, otro automovilista que realiza un largo trayecto diario por el Periférico, coincide en que la cantidad de baches ha aumentado considerablemente.
«Es una carrera de obstáculos. A veces logro esquivarlos, pero otros simplemente aparecen de la nada», aseguró.
De acuerdo con datos oficiales, la Ciudad de México cuenta con más de 42 mil baches, muchos de ellos ubicados en vialidades principales como el Periférico.
A pesar de los programas de bacheo implementados por el gobierno local, el problema persiste y se agrava con las lluvias.
La situación resulta aún más preocupante si se considera que el mantenimiento de las vialidades es una responsabilidad del gobierno.
Los automovilistas afectados no solo deben asumir los costos de las reparaciones, sino también hacer frente a las molestias y el tiempo perdido.
Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes y efectivas para solucionar este problema que afecta a miles de ciudadanos.
Se requiere de una mayor inversión en infraestructura vial, así como de una mejor planificación y coordinación en los trabajos de mantenimiento.
Los baches no solo son un problema que afecta a los automovilistas, sino que también tienen un impacto negativo en la economía de la ciudad.
Los daños a los vehículos generan gastos adicionales para los ciudadanos y las empresas, además de reducir la competitividad de la ciudad.
Es fundamental que los ciudadanos se organicen y exijan a las autoridades que cumplan con su responsabilidad de garantizar el buen estado de las vialidades. .
Con información de: La Lista