La baja afluencia de pasajeros ha obligado a que el tramo 7 del Tren Maya, que conecta Chetumal, Quintana Roo, con Escárcega, Campeche, opere únicamente tres días a la semana, limitando las opciones de transporte en esta ruta. Las únicas salidas desde la capital quintanarroense se realizan los martes,...
enero 14, 2025
La baja afluencia de pasajeros ha obligado a que el tramo 7 del Tren Maya, que conecta Chetumal, Quintana Roo, con Escárcega, Campeche, opere únicamente tres días a la semana, limitando las opciones de transporte en esta ruta.
Las únicas salidas desde la capital quintanarroense se realizan los martes, viernes y domingos a las 12:50 horas, mientras que los regresos son los miércoles, sábados y lunes en el mismo horario.
Según operadores de venta de boletos, la ruta es todavía nueva y poco concurrida, lo que ha llevado a esta decisión operativa.
“Conforme se haga más concurrida, se van a generar más corridas”, comentan.
Sin embargo, esta información no se detalla en la página oficial de venta de boletos, donde no se permite completar la compra si el usuario intenta viajar en días no disponibles.
La limitación en las corridas convierte a Chetumal en una escala obligatoria que puede extenderse hasta tres noches, afectando la conectividad en el trayecto completo del Tren Maya.
Mientras el resto de los tramos tienen salidas diarias, la continuidad desde Chetumal hacia Escárcega sólo está disponible en los días ya mencionados.
Por ejemplo, quienes viajan desde Cancún hacia Calakmul o Escárcega no pueden completar el trayecto en un solo día.
Los trenes que llegan a Chetumal lo hacen a las 14:00 horas, cuando el convoy hacia Campeche ya ha salido.
Esta situación obliga a los pasajeros a pernoctar al menos una noche en Chetumal.
Si el viaje comienza un jueves, la espera es de una noche, pero si el tren se aborda un martes, el pasajero deberá permanecer tres noches en Chetumal antes de poder continuar hacia su destino el viernes siguiente.
La imposibilidad de realizar el recorrido largo, desde Palenque hasta Escárcega, refleja los desafíos operativos del Tren Maya.
A pesar de que en septiembre de 2024 se entregó el primer tren de larga distancia modelo P’atal, diseñado para recorrer los 1,500 kilómetros del proyecto, no se tiene fecha para su entrada en funcionamiento.
Este tren, fabricado por Alstom, tiene capacidad para 260 pasajeros y fue presentado como un hito en la movilidad de México por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, días antes de concluir su mandato.
No obstante, hasta ahora, los usuarios deben realizar transbordos y enfrentar tiempos de espera considerables.
El Tren Maya, concebido como una solución integral para la movilidad y el turismo en el sureste de México, enfrenta el reto de equilibrar su capacidad y demanda en esta etapa inicial.
Con el tiempo, la afluencia de pasajeros y los ajustes operativos determinarán su éxito en conectar a las comunidades y promover el desarrollo regional.
Con información de: El Economista