La alcaldía Iztapalapa enfrenta una situación crítica en materia de inundaciones, una problemática que la posiciona como una de las zonas más afectadas de la Ciudad de México. El gobierno de la ciudad ha identificado la sobreexplotación del agua como el factor determinante de este escenario. Este extractivismo desmedido...
septiembre 30, 2025
La alcaldía Iztapalapa enfrenta una situación crítica en materia de inundaciones, una problemática que la posiciona como una de las zonas más afectadas de la Ciudad de México. El gobierno de la ciudad ha identificado la sobreexplotación del agua como el factor determinante de este escenario.
Este extractivismo desmedido ha provocado hundimientos diferenciales y grietas en el suelo, lo que a su vez rebasa la capacidad del drenaje.
Tras las fuertes lluvias de septiembre, que impactaron principalmente en el oriente de la ciudad, se explicó que el problema se debe a que el hundimiento diferencial en esta alcaldía es del doble del promedio en el resto de la capital. Prácticamente, el 30% de su territorio padece estas grietas que dañan severamente la infraestructura de drenaje.
Brugada Molina recordó que la raíz del problema se remonta a la propia historia de la Ciudad de México. Señaló que la zona de Iztapalapa, al igual que gran parte de la capital, era un lago. La decisión histórica de desecar la cuenca para construir ha generado un suelo frágil que, eventualmente, «ha llegado un momento de cobrarnos la manera histórica en cómo se ha tratado el agua en la ciudad».
Este factor geológico, combinado con un modelo histórico de 100 años de extractivismo del agua, ha concentrado en Iztapalapa las consecuencias más lamentables. La mandataria afirmó que Iztapalapa es el lugar que sufre las consecuencias de dicho modelo.
La infraestructura de drenaje en Iztapalapa queda rebasada debido a los movimientos diferenciales y las grietas que afectan el sistema. Ante esta realidad, la jefa de Gobierno indicó que la infraestructura en esta zona requiere actualizarse cada tres o cuatro años.
Esta constante renovación es necesaria para que el sistema pueda adaptarse al nivel de suelo que existe en un momento dado, un indicador de la inestabilidad geológica que caracteriza a la alcaldía.
Con información de EL UNIVERSAL