El Gobierno de la Ciudad de México autorizó un aumento de 1.50 pesos a las tarifas del transporte concesionado, incluyendo rutas y corredores. Si bien el ajuste unitario parece menor, elevando el pago mínimo a 7.50 pesos, su impacto acumulado representa un golpe real y constante a la economía...
noviembre 4, 2025
El Gobierno de la Ciudad de México autorizó un aumento de 1.50 pesos a las tarifas del transporte concesionado, incluyendo rutas y corredores. Si bien el ajuste unitario parece menor, elevando el pago mínimo a 7.50 pesos, su impacto acumulado representa un golpe real y constante a la economía de miles de familias capitalinas. Las autoridades argumentan que la medida busca mantener la operación del servicio y cubrir los costos de mantenimiento y combustibles. Sin embargo, la perspectiva de los usuarios sugiere una carga fija adicional que erosiona el margen para cubrir necesidades básicas.
La nueva estructura tarifaria implica un incremento diferenciado según el tipo de transporte y la distancia recorrida. Los concesionarios y permisionarios tienen la obligación de exhibir de manera visible las nuevas tarifas en sus unidades, bases y terminales, de lo contrario, el aumento no tendrá validez.
Esta reorganización de costos, aunque oficialmente orientada a la operatividad, transfiere el peso del mantenimiento directamente a los bolsillos de quienes dependen diariamente del servicio.
Para una familia promedio de cuatro integrantes que utiliza el transporte público para sus desplazamientos diarios, el impacto económico es alarmante. Si cada persona realiza cuatro viajes diarios, el ajuste de 1.50 pesos se traduce en un gasto adicional de 6 pesos por persona al día.
El cálculo anual expone la magnitud de este gasto:
Este desembolso anual de 5 mil 760 pesos, sin considerar contratiempos o uso de fin de semana, obliga a reajustar el presupuesto familiar. Para quienes perciben el salario mínimo diario en México, de 278.80 pesos, esta cifra equivale a más de una quincena completa de su ingreso. El aumento, por lo tanto, se convierte en un gasto fijo adicional que reduce el margen de acción para cubrir alimentos, educación o salud.
Con información de UNOTV