Descubren un nuevo método delictivo en centros comerciales de la Ciudad de México. Un preocupante cambio en el modus operandi de los delincuentes ha sido detectado en la Ciudad de México, trasladando el foco de atención de las calles y el metro a los centros comerciales. Esta nueva modalidad...
junio 16, 2025
Descubren un nuevo método delictivo en centros comerciales de la Ciudad de México.
Un preocupante cambio en el modus operandi de los delincuentes ha sido detectado en la Ciudad de México, trasladando el foco de atención de las calles y el metro a los centros comerciales. Esta nueva modalidad implica el uso de sustancias, posiblemente escopolamina, conocida como «burundanga», para incapacitar a las víctimas y cometer robos o secuestros.
Los pinchazos con agujas contaminadas o sustancias desconocidas han sido una preocupación en espacios como el metro, causando infecciones y efectos psicológicos. Sin embargo, la atención se desplaza ahora a los centros comerciales, donde la seguridad personal exige una vigilancia activa y una mayor conciencia del entorno. Mantenerse alerta es crucial para anticipar peligros y tomar decisiones rápidas.
Según testimonios y reportes recientes, los criminales se acercan a personas solas, especialmente mujeres, y les ofrecen papeles o productos impregnados con la sustancia, o la transfieren a través de un apretón de manos. La escopolamina actúa rápidamente, provocando desorientación y pérdida de voluntad, lo que facilita a los delincuentes el robo de pertenencias o el secuestro sin resistencia aparente.
Este método se ha identificado principalmente en zonas de alto tránsito dentro de los centros comerciales, donde la multitud permite a los agresores pasar desapercibidos. Es fundamental estar atento a cualquier síntoma como mareo o confusión sin causa aparente, y buscar ayuda inmediata, alertando a las autoridades del lugar para prevenir posibles delitos.
Para evitar ser víctima de este nuevo modus operandi en los centros comerciales de la CDMX, es esencial adoptar una actitud precavida y consciente del entorno. No aceptar objetos de desconocidos y evitar el contacto físico innecesario, como apretones de manos con extraños, son claves para protegerse. Además, es importante actuar con rapidez si se presentan síntomas como mareos o desorientación, buscando ayuda de inmediato.
Las principales recomendaciones para reducir el riesgo son:
Estas medidas de autoprotección son fundamentales para reducir el riesgo de ser víctima de delitos como robos, fraudes, agresiones o el uso de sustancias químicas para someter a las personas. Mantener una distancia prudente y estar alerta ayuda a prevenir situaciones peligrosas y proteger la integridad física y emocional.
Con información de: La Silla Rota