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La venta de animales vivos en mercados públicos y tianguis de la Ciudad de México está prohibida legalmente desde el 28 de junio de 2017, con la entrada en vigor de la Ley de Protección Animal de la capital. Sin embargo, a pesar de la legislación, sitios emblemáticos como...
noviembre 27, 2025
La venta de animales vivos en mercados públicos y tianguis de la Ciudad de México está prohibida legalmente desde el 28 de junio de 2017, con la entrada en vigor de la Ley de Protección Animal de la capital. Sin embargo, a pesar de la legislación, sitios emblemáticos como el Mercado de Sonora continúan operando como puntos de venta, e incluso de tráfico de animales, incluyendo especies exóticas cuya comercialización prohíben las leyes federales. El presidente del Frente Ciudadano por el Derecho Animal, Fundación Frenac AC, José Luis Carranza, confirmó que esta reforma legislativa fue publicada en la Gaceta Oficial el 27 de junio de 2017, estableciendo la prohibición para todos los mercados públicos, tanto fijos como móviles.
Ocho años después de la promulgación de la ley, diversas asociaciones animalistas mantienen una lucha activa por su cumplimiento. Su estrategia se ha concentrado en el Mercado de Sonora por considerarlo el sitio de mayor relevancia y fama a nivel nacional para la venta ilegal de animales en la capital. El esfuerzo se enfoca en lograr una aplicación ejemplar de la norma en este centro de abastos.
El Mercado de Sonora, fundado en 1957 y consolidado en su estructura actual en 1974, se ha caracterizado históricamente por su oferta de herbolaria, esoterismo, y, consecuentemente, por la venta de animales vivos, usados también para ritos. No obstante, las condiciones en las que son mantenidos y vendidos estos seres sintientes no han evolucionado al mismo ritmo que la legislación a favor de sus derechos.
La normativa actual se centra en cinco dominios esenciales para el bienestar animal, que incluyen la nutrición adecuada, el cuidado de la salud, espacios amplios, protección contra las inclemencias del tiempo y una vida libre de estrés. El abogado Carranza detalló que en sitios como el Mercado de Sonora se incumplen sistemáticamente estas directrices:
La mezcla de animales enfermos, como los que presentan moquillo o parvovirus, y el riesgo de enfermedades transmisibles a humanos (zoonosis), como la gripe aviar detectada en gallinas compradas allí, convierten a estas áreas en focos latentes de contaminación y enfermedades.
El objetivo primordial de las agrupaciones animalistas, de acuerdo con el representante legal, no es una prohibición total de la venta de animales, sino la regulación de esta para garantizar que las especies sean tratadas dignamente y estén sanas al momento de su adquisición. Esta precisión es clave, pues los vendedores han calificado la regularización como una prohibición.
La legislación vigente en la Ciudad de México permite la venta de ciertas especies bajo condiciones muy específicas, siempre que no sean especies protegidas por Semarnat. Para cumplir con la ley, cualquier negocio que expenda animales requeriría de un local grande con espacios adecuados, la presencia de un veterinario de forma permanente y el suministro constante de alimento suficiente. La dignidad y el respeto a los animales, considerados seres sintientes, es el principio fundamental que prohíbe constitucionalmente su venta en mercados tradicionales, ya que esta práctica ocasiona maltrato animal.
Con información de EL HERALDO DE MÉXICO
