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Tras confirmarse la contaminación, los habitantes piden acciones penales contra el ex jefe de Gobierno y otros funcionarios por negligencia. Un año de lucha vecinal da resultado: contaminación por diésel es oficial Más de un año después de las primeras denuncias, los vecinos de la alcaldía Benito Juárez recibieron...
mayo 20, 2025
Tras confirmarse la contaminación, los habitantes piden acciones penales contra el ex jefe de Gobierno y otros funcionarios por negligencia.
Más de un año después de las primeras denuncias, los vecinos de la alcaldía Benito Juárez recibieron la confirmación oficial de lo que durante meses sostuvieron y las autoridades negaron: el agua que llegaba a sus hogares estaba contaminada con diésel. Las primeras alertas surgieron en marzo de 2024, cuando habitantes de diversas colonias reportaron un olor penetrante, un color turbio y una textura aceitosa en el agua corriente. Hoy, el gobierno de la Ciudad de México reconoce la presencia de este derivado del petróleo, altamente tóxico y con potencial cancerígeno.
La respuesta oficial no ha calmado la indignación de los vecinos, quienes en un reciente pronunciamiento acusaron a diversas autoridades de encubrir la contaminación, minimizar los riesgos para la salud y mentir sistemáticamente. «Nunca actuaron en beneficio de todos. Solo quisieron proteger a alguien. La salud y el medio ambiente no les importaron», reclamaron con vehemencia. La principal exigencia de los afectados es la apertura de investigaciones penales contra los funcionarios que consideran responsables de esta situación, entre los que señalan directamente a:
Cristina Villaseñor, una de las vecinas afectadas, compartió un testimonio estremecedor sobre una mujer con cáncer de piel que requirió atención de urgencia tras bañarse con el agua contaminada. «Nos dijeron que laváramos tinacos con jabón. Sabían que eso no era suficiente. Nos pusieron en peligro sabiendo los riesgos», denunciaron los vecinos. Además, relataron un trato despectivo por parte de funcionarios como Myriam Urzúa: «Nos dijo que éramos insignificantes y así nos trataron».
A pesar del cierre del pozo Alfonso XIII, identificado como el principal foco de la contaminación, los vecinos denuncian que las autoridades no han entregado estudios técnicos detallados ni han presentado un plan de remediación claro. Tampoco se ha informado sobre el nivel de daño ambiental ni los contaminantes específicos encontrados en los domicilios. Ante esta falta de transparencia, los vecinos exigen:
Expertos ambientales advierten sobre la gravedad de la presencia de diésel en el agua potable. Este hidrocarburo no debe encontrarse en el agua para consumo humano bajo ningún nivel permitido, ya que su exposición prolongada puede causar enfermedades respiratorias, daño en la piel, envenenamiento e incluso cáncer. Además, señalan que la contaminación por diésel puede persistir durante años en el subsuelo y la red hidráulica si no se implementan métodos de descontaminación adecuados y rigurosos.
Fuente: Maya Comunicación
