Dos semanas después de que los vecinos de la alcaldía Benito Juárez comenzaran a denunciar mal olor y aspecto turbio en el agua que llega a sus hogares, la crisis por contaminación en la Ciudad de México sigue sin resolverse. Las autoridades de Benito Juárez y Álvaro Obregón, las...
mayo 4, 2024
Dos semanas después de que los vecinos de la alcaldía Benito Juárez comenzaran a denunciar mal olor y aspecto turbio en el agua que llega a sus hogares, la crisis por contaminación en la Ciudad de México sigue sin resolverse. Las autoridades de Benito Juárez y Álvaro Obregón, las alcaldías afectadas, confirmaron la presencia de «algún tipo de diésel» en el pozo Alfonso XIII, que abastece a varias colonias, incluyendo San Juan, Nochebuena, Nápoles, Colonia del Valle, Ciudad de los Deportes, Tlacoquemécatl y Narvarte.
Un contaminante invisible
Los análisis realizados por Petróleos Mexicanos (Pemex) revelaron la presencia del contaminante en el acuífero, a gran profundidad. Se presume que el diésel se filtró desde algún depósito, ducto o falla geológica. Los expertos advierten que el contaminante podría extenderse a otros pozos, agravando la situación.
Declaratoria de emergencia sin respuesta
Ante la gravedad del asunto, las alcaldías de Benito Juárez y Álvaro Obregón han exigido la declaratoria de emergencia por parte del gobierno federal, sin obtener respuesta hasta el momento. Las autoridades locales también han acusado a Pemex de ser la principal responsable de la contaminación, debido a la presencia de una planta de almacenamiento y ductos de hidrocarburos en la zona.
Salud en riesgo y demandas sin respuesta
Los vecinos afectados han denunciado la falta de información y acciones concretas por parte de las autoridades. A pesar de que el gobierno de la Ciudad de México asegura que el agua no representa un «daño grave» para la salud, los vecinos reportan problemas como irritación en la piel, ojos y garganta, además de malestares estomacales.
Las demandas de los vecinos incluyen:
Un futuro incierto
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades no han logrado controlar la crisis ni dar soluciones claras a las demandas de los vecinos. La incertidumbre sobre la calidad del agua y el futuro de las colonias afectadas mantiene en vilo a miles de personas en la Ciudad de México.
¿Qué sigue?
Las próximas horas y días serán cruciales para determinar el rumbo de esta crisis. Se espera que las autoridades federales se pronuncien al respecto y tomen las medidas necesarias para proteger la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. Los vecinos, por su parte, continuarán exigiendo soluciones concretas y transparentes a este problema que afecta a miles de familias.
Fuente: Animal Político