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Con el inicio del verano asomándose y las lluvias refrescando el ambiente, este mes nos invita a llenar la alacena y el refrigerador con productos frescos, deliciosos y, lo mejor de todo, más económicos. Comer de temporada no solo es un gusto para el paladar y un respiro para...
junio 3, 2025
Con el inicio del verano asomándose y las lluvias refrescando el ambiente, este mes nos invita a llenar la alacena y el refrigerador con productos frescos, deliciosos y, lo mejor de todo, más económicos.
Comer de temporada no solo es un gusto para el paladar y un respiro para la cartera, también es un acto consciente que apoya a los productores locales y nos conecta con el ciclo natural de la tierra. Es una oportunidad para redescubrir sabores y aprovechar la riqueza que México nos regala.
Este mes, el mango sigue siendo el rey indiscutible. México, uno de los principales exportadores mundiales con más de 2 millones de toneladas al año, nos ofrece variedades como ataulfo, manila, petacón o kent. Dulce, jugoso y versátil, el mango es rico en vitamina C, antioxidantes (ideales para la piel) y fibra que mejora la digestión. Perfecto para disfrutar a mordidas, en agua fresca o con un toque de chilito.
Pero no viene solo. Los melones y sandías se unen a la fiesta, siendo las opciones más refrescantes para combatir el calor. Con su alto contenido de agua, vitaminas y minerales, son la hidratación perfecta para mantenerte al 100 sin aburrirte.
Sorprendentemente, la guayaba también hace su aparición. Aunque la asociemos con las posadas, en varias regiones ya se está cosechando. Pequeña pero poderosa, contiene cinco veces más vitamina C que la naranja, fortaleciendo tus defensas, algo ideal para la temporada de lluvias.
La piña se luce con su equilibrio perfecto entre acidez y dulzura, justo lo que pide el cuerpo. Es una fruta diurética natural, facilita la digestión y su precio es más amigable en estas semanas. ¡Con chilito o en agua bien fría, es un must!
Y para completar la canción, la ciruela y el chabacano hacen su entrada triunfal. La ciruela, con su sabor ácido, es excelente para la digestión, mientras que el chabacano, con su tono anaranjado y sabor suave, evoca la nostalgia de la infancia y los sabores del pueblo.
En el reino de las verduras, el elote empieza a robarse el show. Rey de los esquites y elotizas, también es perfecto en sopas, guisados o asado. Cuando se cosecha en su punto, conserva mejor sus nutrientes y su sabor es más intenso.
La calabacita, tierna y versátil, va bien en cualquier platillo: cocida, asada, rellena, en sopas. Con pocas calorías, es excelente para la digestión y aporta potasio, esencial para músculos y corazón.
El chayote, a menudo subestimado, se vuelve un aliado este mes. Su sabor suave lo hace combinable con casi todo, añadiendo volumen sin hacer los platillos pesados. Con mucha agua y fibra, es ideal para comidas ligeras.
Los nopales, fieles compañeros de la cocina mexicana, siguen presentes y en junio están más suaves y tiernos. Son grandes aliados para la digestión y el control del azúcar en la sangre, además de ser muy accesibles.
Y para cerrar con broche de oro verde, la espinaca. Aunque está presente casi todo el año, en junio la encuentras fresca y a buen precio. Es una fuente de hierro, calcio y vitaminas, perfecta para ensaladas, guisados o un nutritivo licuado mañanero.
Junio no es solo un mes de lluvias y calor, es también la oportunidad de conectar con la naturaleza y comer delicioso. No hay pretexto para no probar algo nuevo o volver a lo básico, sabiendo que lo de temporada no solo sabe mejor, sino que además cuida tu salud, tu cartera y el planeta.
Fuente: Meteored
