Una patología que comenzó a registrarse en las aulas europeas y podría ser una dificultad para los docentes del mundo. Las secuelas del COVID-19 se han descrito, mayoritariamente, en adultos. Sin embargo, recientemente, en las aulas europeas se ha detectado que los jóvenes padecen “niebla mental”. Aun que aún...
marzo 2, 2022Una patología que comenzó a registrarse en las aulas europeas y podría ser una dificultad para los docentes del mundo.
Las secuelas del COVID-19 se han descrito, mayoritariamente, en adultos. Sin embargo, recientemente, en las aulas europeas se ha detectado que los jóvenes padecen “niebla mental”.
Aun que aún no existen datos certeros sobre cuál es su incidencia en los más jóvenes, advirtieron que esto se suma a las consecuencias del aislamiento derivado de la pandemia.
Es decir cuando los síntomas de la enfermedad pueden durar entre uno y tres meses, después de haber padecido.
“La incidencia del covid largo varía bastante, pero se calcula que está entre el 10 y el 15% del total de los pacientes y no está necesariamente asociado con la severidad del cuadro. Aunque es más frecuente en aquellos que han acusado el COVID-19 de una forma más grave”, explicó a Infobae Omar Tabacco, expresidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Tabacco indicó que normalmente se detecta en pacientes de mediana edad, aunque también se registran casos en niños y adolescentes.
“La niebla mental, que es esa sensación de confusión mental, está descrita sobre todo en adolescentes y se puede expresar como una falta de concentración. Una afectación de la memoria a corto plazo, que también puede presentarse junto a la fatiga, el cansancio, la ausencia de ganas, los cambios del humor, falta de apetito o inclusive insomnio. Con lo cual pueden estar asociados a esta sintomatología; ya que todos estos síntomas repercuten también en la capacidad de concentración”, indicó Tabacco.
Por otra parte, Tabacco explicó que para obtener el diagnóstico es clínico se deben realizar pruebas de laboratorio, y descartar la anemia. Esto debido a que muchos síntomas coinciden con la enfermedad.
Los especialistas indicaron que no cuenta con un tratamiento farmacológico, sino que es necesario un buen acompañamiento por parte de los expertos, las familias y la escuela.
“No hay un tratamiento específico efectivo” por lo cual afirmó que se pueden registrar mejoras cuando se fomenta una “vida sana; un descanso de, al menos, 8 horas diarias; una alimentación saludable; hacer actividad física y limitar las pantallas”. señaló.
Con información de Infobae.