Esta es la historia de Sofía Ramos, una joven atleta de 19 años que vive en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. La corredora ganó la medalla de oro en el Mundial de Atletismo de Nairobi, y ahora su nuevo sueño es llegar a competir en los Juegos...
septiembre 2, 2021Esta es la historia de Sofía Ramos, una joven atleta de 19 años que vive en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. La corredora ganó la medalla de oro en el Mundial de Atletismo de Nairobi, y ahora su nuevo sueño es llegar a competir en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, si situación económica y la pandemia por la que atraviesa el país le han impedido concentrarse del todo en su objetivo.
Sofía Ramos estudia la preparatoria y vive en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. También trabaja vendiendo hamburguesas, dulces, chilaquiles, y otros artículos para cubrir sus necesidades básicas. Vive con sus padres en el asentamiento irregular 17 de julio; su padre trabaja vendiendo fruta y su mamá ayuda vendiendo cháchara. La joven deportista también ha recurrido a vender su propia ropa en el tianguis para apoyar a sus padres con los gastos.
De hecho, la medallista costeó su viaje a Nairobi con la venta que sacó en los tianguis del municipio. Ahora su deseo es llegar a los Juegos Olímpicos y traer una medalla para México pero aun que se esfuerza, el reto se hace más intenso tratado de cubrir sus necesidades y las de su familia, en primer lugar. Con todo, el trabajo de su familia han dado frutos, pues obtuvo la medalla de oro en 10 kilómetros en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub 20 celebrado en Kenia.
La corredora mundial agradece a sus padres por el apoyo que le han brindado en su carrera deportiva: «mi mamá y mi papá siempre me han inculcado hacia el deporte, he hecho varios deportes como el clavado, natación, gimnasia hasta que decidí este deporte de marcha». Fue en el año 2010 en que Sofía se decidió por este último deporte, y en el 2016 ganó su primera olimpiada nacional. «Ahí fue donde más me inspiré, confié en mí y me metí de lleno”.
Sin embargo, durante este año y medio de pandemia, la situación para la atleta y su familia se fue complicando, por lo que incluso tuvieron que vender parte de su ropa para cubrir algunas de sus necesidades. «Yo vendía tacos de guisado pero ahora que fue la pandemia nos ha dado muy fuerte; su misma ropa de entrenar, tuvimos que escoger la que estaba mejorcita, la tuvimos que vender para la pandemia salir adelante», dice la mamá de Sofía, Martha Rodríguez. También recordó las veces que han tenido que botear para sacar su visa.
Sofía, quien estudia la preparatoria vive en una casa de láminas de cartón, por donde se cuela el aire y el frío y las habitaciones sólo son divididas por cortinas. Pero pese a lo precario de su vivienda, han buscado impulsar la carrera deportiva de Sofía. Recibieron ayuda de la Conade y del ayuntamiento de Nezahualcóyotl, sin embargo los recursos no han sido los suficientes para asegurar su deseo de presentarse a competir en los próximos Olímpicos.