«El tráfico está canijo y sentimos que incrementó ahora en la época de navidad”, es la frase que resume el sentir de miles de capitalinos que, como Erick Flores, se enfrentan día a día a la pesadilla vial que se vive en la capital mexicana durante la temporada decembrina....
diciembre 11, 2024
«El tráfico está canijo y sentimos que incrementó ahora en la época de navidad”, es la frase que resume el sentir de miles de capitalinos que, como Erick Flores, se enfrentan día a día a la pesadilla vial que se vive en la capital mexicana durante la temporada decembrina. La percepción de un incremento considerable en el flujo vehicular es una constante en las conversaciones de los ciudadanos, quienes manifiestan su preocupación ante la saturación de las principales arterias viales.
«Siento que el tráfico está horrible, incrementó desde el Buen Fin y llegamos tarde a todos lados. Un trayecto que nos llevaba media hora, ahora nos hacemos hasta dos horas”, comenta Norma, otra conductora que se suma al coro de quejas por la situación.
Un recorrido realizado por las calles de la ciudad confirma esta realidad. Ejes viales como Eje Central, Río Churubusco y Tlalpan, entre otras importantes avenidas, lucen congestionadas por una pesada carga vehicular. Los automovilistas se ven obligados a esperar hasta dos cambios de semáforo para avanzar apenas unos metros, mientras la frustración y el estrés se apoderan del ambiente.
«Los tráileres ya circulan por todos lados, abarcan casi dos carriles y dificultan avanzar, he visto hasta tráfico de motos”, agrega Erick, evidenciando la complejidad del problema que no solo afecta a los automóviles particulares.
La situación se agrava aún más por la extensión de las horas pico. Lo que antes se limitaba a ciertos periodos del día, ahora se extiende prácticamente a toda la jornada, haciendo inútil la estrategia de salir con anticipación al trabajo o a cualquier compromiso. A esto se suman las manifestaciones y bloqueos que con frecuencia colapsan puntos estratégicos de la ciudad, generando caos y demoras considerables.
Otro factor que contribuye al problema, según los conductores, es la afluencia masiva a los centros comerciales. Las entradas a los estacionamientos se convierten en verdaderos cuellos de botella, obstruyendo el flujo vehicular en las zonas aledañas.
Ante este panorama, los capitalinos se preguntan qué medidas se están tomando para mitigar este problema. ¿Es simplemente una consecuencia inevitable del crecimiento de la ciudad y la actividad comercial propia de la temporada? ¿O existen alternativas para optimizar la movilidad y garantizar un tránsito más fluido?
Las autoridades tienen el reto de dar respuesta a estas inquietudes y ofrecer soluciones eficaces para que la ciudad no se paralice durante las fiestas decembrinas. Mientras tanto, los ciudadanos se resignan a pasar largas horas atrapados en el tráfico, perdiendo tiempo valioso y padeciendo los efectos del estrés que esta situación genera.
Fuente: El Universal