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El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció el descubrimiento misterioso sistema hidraúlico y una osamenta en una iglesia de Xochimilco, en la CDMX. Este sistema hidráulico estuvo oculto por más de 400 años debajo de una iglesia en Xochimilco, en la CDMX, la Catedral de San Bernardino...
enero 27, 2022
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció el descubrimiento misterioso sistema hidraúlico y una osamenta en una iglesia de Xochimilco, en la CDMX.
Este sistema hidráulico estuvo oculto por más de 400 años debajo de una iglesia en Xochimilco, en la CDMX, la Catedral de San Bernardino de Siena. Ahí, arqueólogos del Instituto encontraron diferentes canales de diferentes tamaños y una caja de agua.
Rocío Berenice Jiménez González, arqueóloga adscrita a la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA), explicó que las exploraciones comenzaron en 2020 y terminaron por ahí de agosto de 2021.
Las exploraciones demostraron, según los expertos, “los reacomodos sociales y territoriales experimentados por los antiguos xochimilcas hacia la segunda mitad del siglo XVI, cuando buena parte de su población había sido diezmada”.
Los antropólogos del INAH indicaron que el sistema hidráulico, se construyó en el periodo colonial temprano por indígenas, por lo que no tiene arcos.
Debido a afectaciones a la iglesia por el sismo de 2017, el gobierno de Xochimilco comenzó trabajos para el retiro de una jamba del muro perimetral, donde se necesitó intervención de los especialistas del INAH.
Gracias a esto, se pudo confirmar la red de canales rodeaba todo el predio llegando hasta la arcada.
Por otro lado en la entrada de la catedral, la excavación se extendió hasta los 18.51 metros de largo por 4.66 metros de ancho, y otros de 20 centímetros de ancho de una época después; además se encontraron pisos de baldosas y una caja de agua paralela al muro perimetral, de 3.86 metros de largo y un metro de altura de sus dimensiones originales.
Por otra parte, los antropólogos del INAH informaron que también encontraron un entierro del siglo XVI de una persona de entre 18 y 25 años de edad. El cuerpo llevaba puesta vestimenta española e indígena, algo característico de la etapa del cambio de creencias.
“Si bien el cuerpo fue depositado en una fosa en posición cristiana, amortajado y de manera extendida, el que fuera colocado por debajo de uno de los acueductos; demuestra que persistían ciertas costumbres funerarias de tradición mesoamericana”, agregaron.
Con información de Sopitas.
