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La Ciudad de México enfrenta una problemática que ha permeado en su cotidianidad por años: la presencia de franeleros. Aquellos individuos que, bajo la fachada de cuidar vehículos, se han convertido en una verdadera plaga que extorsiona y amedrenta a los automovilistas. Lo que comenzó como un ofrecimiento de...
agosto 24, 2024
La Ciudad de México enfrenta una problemática que ha permeado en su cotidianidad por años: la presencia de franeleros. Aquellos individuos que, bajo la fachada de cuidar vehículos, se han convertido en una verdadera plaga que extorsiona y amedrenta a los automovilistas. Lo que comenzó como un ofrecimiento de servicio, ahora es un negocio ilícito que ha generado inseguridad y desorden en las calles de la capital.
La evolución de los franeleros ha sido alarmante. De simples cuidadores de autos, han pasado a ser extorsionadores que se aprovechan de la necesidad de encontrar un lugar de estacionamiento. La apropiación de espacios públicos a través de objetos como cajas y neumáticos ha vuelto cada vez más difícil estacionar en ciertas zonas de la ciudad. Ante esta situación, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC CDMX) ha implementado operativos para retirar estos objetos y sancionar a los infractores.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, el problema persiste. Los franeleros han demostrado una gran capacidad de adaptación, incluso aliándose con estacionamientos para ampliar su área de influencia. La falta de una ley específica que prohíba su actividad limita las acciones de la policía, reduciéndolas al retiro de los objetos utilizados para apartar lugares.
La colocación de parquímetros ha sido propuesta como una posible solución para erradicar a los franeleros y regular el estacionamiento. No obstante, la experiencia ha demostrado que esta medida no es suficiente, ya que existe un contubernio entre valet parking y franeleros que continúa generando problemas.
La presencia de franeleros en la Ciudad de México es un problema complejo que requiere de soluciones integrales. Es necesario fortalecer el marco legal para combatir esta práctica, así como implementar estrategias que permitan recuperar el espacio público y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La participación ciudadana y la coordinación entre autoridades y sociedad civil son fundamentales para lograr un cambio duradero.
Fuente: Tv Azteca
