El reciente desalojo de pasajeros por falta de energía eléctrica en la Línea A del Metro reveló la existencia de fracturas de hasta un metro de longitud en los muros de las vías, entre las estaciones Santa Marta y La Paz. Trabajadores y documentos sindicales alertan sobre el grave...
junio 17, 2025
El reciente desalojo de pasajeros por falta de energía eléctrica en la Línea A del Metro reveló la existencia de fracturas de hasta un metro de longitud en los muros de las vías, entre las estaciones Santa Marta y La Paz. Trabajadores y documentos sindicales alertan sobre el grave problema de filtraciones y hundimientos, cuya solución se prevé hasta 2026.
La Línea A del Metro de la Ciudad de México enfrenta una crisis estructural que se agudiza con cada temporada de lluvias. Un reciente desalojo de pasajeros, provocado por la falta de energía eléctrica, dejó al descubierto fracturas significativas en los muros que protegen las vías, específicamente entre las estaciones Santa Marta y La Paz.
Videos compartidos a La Silla Rota por trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo muestran grietas que superan el metro de longitud y los 10 centímetros de ancho, por las cuales se filtra el agua que inunda las vías durante las precipitaciones. Aunque el Metro ha declarado que el problema principal es el hundimiento de la zona, y no directamente las grietas, los trabajadores explican que estas sí contribuyen a que el nivel del agua se vuelva incontrolable.
Un documento obtenido por La Silla Rota revela que el Sindicato Mexicano del Metro notificó al entonces director, Guillermo Calderón, sobre el problema de las grietas en más de 17 ocasiones, solicitando conocer las medidas para garantizar la seguridad de los trabajadores, sin obtener respuesta. Esta situación sugiere que el Metro ignoró las alertas por inundaciones en la Línea A durante tres años.
Las intensas lluvias recientes han exacerbado la situación. Según informes de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, del 2 al 13 de junio, la CDMX recibió más de 17.7 millones de metros cúbicos de agua, afectando de manera particular a las líneas de Metro que operan a nivel de suelo, como la Línea A. Las inundaciones han llevado al desalojo de usuarios, quienes han tenido que caminar por las vías y documentar el estado de los muros.
El actual director del Metro, Adrián Ruvalcaba, reconoció en su cuenta de X que los problemas de la Línea A, incluyendo las grietas y el desabasto de energía, se deben a fallas en el subsuelo de la zona. La buena noticia es que se ha prometido una solución: se utilizarán recursos federales para iniciar labores en 2026 que consistirán en la inyección de polímeros y basalto para nivelar el subsuelo de las vías.
Fuente: La Silla Rota