El Congreso local aprueba el derecho a la desconexión digital para los trabajadores. El fin de la “esclavitud moderna” El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una reforma trascendental que consagra el derecho a la desconexión digital para los trabajadores, una medida que busca poner fin a...
agosto 18, 2025
El Congreso local aprueba el derecho a la desconexión digital para los trabajadores.
El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una reforma trascendental que consagra el derecho a la desconexión digital para los trabajadores, una medida que busca poner fin a la extensión de las jornadas laborales a través de la tecnología. Esta nueva legislación prohíbe a los empleadores exigir a su personal que responda mensajes, llamadas o correos electrónicos una vez finalizado su horario de trabajo o durante sus días de descanso. Esta iniciativa, aprobada por mayoría, reconoce que la productividad no depende de estar disponible 24/7, sino que el bienestar físico y mental de los individuos es fundamental. La legisladora Buendía García, impulsora de la propuesta, señaló que “la vida va más allá de la jornada laboral” y que esta reforma es un acto de justicia social.
Con esta nueva legislación, la coacción para que los empleados se mantengan conectados fuera de su turno se considerará una falta laboral e incluso una forma de explotación. Además, la ley contempla castigos más severos para quienes incurran en dicha explotación, con penas que van de 3 a 10 años de prisión y multas de 5,000 a 50,000 días de salario mínimo, dependiendo de la gravedad del caso. La reforma también aborda otra problemática social al incluir un apartado para erradicar la brecha salarial de género, reconociendo el pago igual por trabajo de igual valor sin importar el sexo de la persona, un avance que según la presidenta de la Comisión de Atención Especial a Víctimas, confirma que “en esta ciudad, el valor de una persona no se determina por su género”.
Esta reforma entrará en vigor una vez que sea publicada en la Gaceta Oficial, marcando un precedente para que los trabajadores puedan apagar el teléfono sin culpa ni temor a represalias, y así recuperar el tiempo dedicado a su vida personal.
Con información de: Alto Nivel