El gobierno mexicano ha sorprendido al anunciar una nueva estrategia para abordar el impacto de los videojuegos. A la par de la propuesta de un impuesto del 8% a los títulos considerados violentos, el secretario de Salud, David Kershenobich, reveló la creación de videojuegos propios. Estos nuevos títulos, impulsados...
septiembre 12, 2025
El gobierno mexicano ha sorprendido al anunciar una nueva estrategia para abordar el impacto de los videojuegos. A la par de la propuesta de un impuesto del 8% a los títulos considerados violentos, el secretario de Salud, David Kershenobich, reveló la creación de videojuegos propios.
Estos nuevos títulos, impulsados por la administración de Claudia Sheinbaum, buscan promover hábitos saludables y ofrecer una alternativa al contenido violento que, según las autoridades, afecta a los menores.
Kershenobich, durante la conferencia matutina, detalló que esta iniciativa forma parte de un paquete más amplio de medidas para la prevención y atención de problemas de salud. El funcionario destacó la intención de aprovechar el alcance del gaming para transmitir conceptos importantes desde la infancia y, al mismo tiempo, «disminuir la violencia en los videojuegos».
Esta nueva medida se suma a una serie de acciones gubernamentales que datan desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien inició una ofensiva contra los videojuegos violentos. Las autoridades mexicanas sostienen una postura que vincula el contenido de los videojuegos con los altos índices de violencia en el país.
El primer paso fue la implementación de un sistema de clasificación de videojuegos. La propuesta más reciente es el impuesto del 8%, una medida que el secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, justificó como un esfuerzo para «atender las causas de la violencia», siguiendo directrices del gabinete de seguridad. Esta perspectiva oficial contrasta con los estudios científicos que, a nivel global, desmienten una correlación directa entre el consumo de videojuegos y la violencia, señalando que este fenómeno es multicausal y está ligado a factores socioeconómicos.
Con información de LEVELUP