La inflación anual en México alcanzó el 4.22% en la primera quincena de mayo de 2025. Aceleración inesperada de la inflación La inflación en México sorprendió al alza durante la primera mitad de mayo de 2025, alcanzando un ritmo anual del 4.22 por ciento. Este incremento marca un punto...
mayo 22, 2025
La inflación anual en México alcanzó el 4.22% en la primera quincena de mayo de 2025.
La inflación en México sorprendió al alza durante la primera mitad de mayo de 2025, alcanzando un ritmo anual del 4.22 por ciento. Este incremento marca un punto significativo, ya que la cifra no solo superó las estimaciones de los analistas, sino que también rebasó por primera vez desde diciembre de 2024 el rango objetivo establecido por el Banco de México (Banxico). La inflación subyacente, un indicador crucial que excluye los componentes más volátiles como los precios de la energía y los alimentos no procesados, también mostró un ligero ascenso, situándose en 3.97 por ciento. Esta persistencia en el aumento de precios genera interrogantes sobre la trayectoria económica del país y las futuras decisiones de política monetaria.
A pesar de la reciente aceleración inflacionaria, el Banco de México había optado previamente por recortes en sus tasas de interés. Esta decisión se fundamentó en la percepción de una desaceleración en el crecimiento económico, lo que, en teoría, debería contribuir a una disminución de las presiones sobre los precios. De hecho, la economía mexicana logró evitar por poco una recesión técnica, mostrando una ligera expansión durante el primer trimestre del año. La relación entre el crecimiento económico y las decisiones de política monetaria es compleja, y la institución central evalúa constantemente el balance entre la estabilidad de precios y el impulso a la actividad económica.
Frente a este escenario de inflación al alza, los analistas del mercado mantienen sus pronósticos de una eventual moderación. Las expectativas apuntan a que la inflación anual se situará en un 3.85 por ciento al cierre de 2025 y descenderá aún más, a 3.77 por ciento, para el año siguiente. Estas proyecciones sugieren que, si bien la reciente aceleración es notable, no se anticipa una espiral inflacionaria a largo plazo. Además, el consenso entre los especialistas es que Banxico continuará con los recortes en las tasas de interés, lo que podría influir en el costo del crédito y en las decisiones de inversión en el país. El monitoreo de estos indicadores será fundamental para entender la evolución económica en los próximos meses.
Con información de: El Financiero