La relación de los jóvenes con la venta de drogas ha incrementado a nivel nacional de forma alarmante. En los últimos siete años, las fiscalías estatales han documentado la detención de 13 mil adolescentes por delitos de narcomenudeo. Esta tendencia evidencia un auge en la participación de este sector...
octubre 14, 2025
La relación de los jóvenes con la venta de drogas ha incrementado a nivel nacional de forma alarmante. En los últimos siete años, las fiscalías estatales han documentado la detención de 13 mil adolescentes por delitos de narcomenudeo.
Esta tendencia evidencia un auge en la participación de este sector de la población con el narcotráfico. Los datos obtenidos por transparencia revelan un patrón de crecimiento considerable en los arrestos de menores en diversas entidades. En 2022, el registro nacional fue de 1,143 adolescentes detenidos por este delito, cifra que ascendió a 1,230 en 2023.
El año 2024 marcó un punto de inflexión, con las detenciones disparándose un 88%, al pasar de 1,230 a 2,310. El primer semestre de 2025 (enero a julio) ya documenta 2,920 jóvenes aprehendidos relacionados con el narcomenudeo.
En un periodo de siete años, algunas entidades concentran una alta cifra de arrestos, tales como San Luis Potosí (2,156), Chihuahua (1,965), la Ciudad de México (1,931) y Coahuila (1,682). Otras entidades con cifras notables incluyen Guanajuato (925), Baja California (836), Aguascalientes (755) y Nuevo León (684).
El Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) han alertado sobre el riesgo inminente: se estima que entre 145 mil y 250 mil niños y adolescentes están en riesgo de ser reclutados o utilizados por grupos delictivos. Expertos en la materia identifican tres causas fundamentales que conducen a esta situación.
El doctor en Ciencia Social, Felipe Gaytán Alcalá, investigador de la Universidad La Salle, puntualiza:
El doctor Gaytán Alcalá también advierte que una «ventaja» para el crimen organizado es que, al ser menores, los jóvenes salen rápidamente de prisión y son fácilmente reemplazables. «Son carne de cañón de la cadena productiva y comercialización», enfatiza.
Otro especialista, Otto René Cáceres Parra, investigador de la Universidad Nacional Rosario Castellanos, considera que el aumento en las detenciones de adolescentes podría estar relacionado con el recrudecimiento de la violencia en ciertas entidades.
La narcocultura tiene una fuerte influencia, y los menores que viven en contextos de violencia, pobreza y con una condición socioeconómica compleja son más proclives a ser enganchados. El modus operandi del crimen organizado suele comenzar como vigilantes (halcones), para luego convertirlos en narcomenudistas o sicarios. El especialista destaca que el vacío normativo en las leyes, al no juzgar a los adolescentes como adultos, facilita su inclusión en las filas delictivas.
La sicóloga Blanca Fabiola González Moreno señala que el problema es multifactorial, incluyendo los engaños y las promesas de dinero rápido.
Un factor común en las causas profundas es la violencia intrafamiliar, familias desestructuradas con negligencia en la crianza, así como problemas de alcoholismo o drogas, los cuales generan en los menores problemas emocionales como enojo, rencor o síntomas depresivos.
La especialista subraya que, antes de implementar programas preventivos, es crucial profundizar en las causas y determinar las acciones a nivel social, sicológico, familiar y de políticas públicas.
Con información de EL UNIVERSAL