El año pasado, Disney reafirmó su posición como el estudio número uno de Hollywood gracias a un trío de éxitos de taquilla: Del Revés 2, Vaiana 2 y, sobre todo, Deadpool y Lobezno. La segunda entrega de la irreverente franquicia protagonizada por Ryan Reynolds no solo destacó en la...
enero 23, 2025
El año pasado, Disney reafirmó su posición como el estudio número uno de Hollywood gracias a un trío de éxitos de taquilla: Del Revés 2, Vaiana 2 y, sobre todo, Deadpool y Lobezno. La segunda entrega de la irreverente franquicia protagonizada por Ryan Reynolds no solo destacó en la taquilla, sino que también marcó un hito al desafiar las estrictas normas que la compañía impone a la mayoría de sus producciones.
Desde 2016, se sabe que Disney tiene tres reglas muy claras para sus producciones: no incluir escenas de decapitaciones, empalamientos o personajes fumando. Esta política fue revelada por el director David Lowery (Peter y el dragón, Peter Pan & Wendy), quien detalló que dichas limitaciones están explícitamente estipuladas en los contratos.
Dos de estas prohibiciones tienen un origen fácilmente identificable. Los empalamientos quedaron vetados tras el estreno de La Sirenita en 1989, donde Úrsula fallecía de esta manera. Aunque esta muerte volvió en la versión de acción real lanzada en 2023, marcó un antes y un después para la política del estudio. Por otro lado, la prohibición de fumar se oficializó en 2015, aunque Disney había comenzado a reducir estas representaciones en sus películas familiares desde 2007.
Sin embargo, Deadpool y Lobezno rompió las reglas de manera notable. La película incluye escenas explícitas que contravienen estas restricciones. Por ejemplo, Hugh Jackman, en su icónico papel de Lobezno, decapita a Dientes de Sable en una secuencia gráfica en la que la cabeza del personaje incluso se convierte en un macabro accesorio que Deadpool carga durante unos minutos. Además, el propio Deadpool protagoniza una decapitación durante los primeros minutos de la película.
La regla sobre fumar también fue ignorada. En un cameo especial, Henry Cavill interpreta a una versión alternativa de Lobezno y aparece fumando un puro, algo que el actor recordó con cierto desagrado. Según el director Shawn Levy, Cavill pasó todo el día de rodaje inhalando humo, lo que le provocó malestar al día siguiente.
La naturaleza R de Deadpool y Lobezno permitió explorar un tono más oscuro y gráfico que el habitual en Disney. Aunque el estudio ha sido reticente a este tipo de contenido, la popularidad y estilo de la saga hicieron que se otorgaran libertades excepcionales. A pesar de las preocupaciones iniciales de los fans sobre un posible «suavizado» por parte de Disney, la película mantuvo la esencia irreverente que caracteriza a Deadpool, con pocas restricciones más allá de un chiste vetado por el estudio.
El éxito de Deadpool y Lobezno plantea preguntas sobre el futuro de las producciones clasificadas R en Disney y si esta apertura marcará un nuevo rumbo para el gigante del entretenimiento. Por ahora, la película es un claro ejemplo de cómo romper las reglas, cuando se hace con creatividad y propósito, puede ser un éxito rotundo.
Con información de: Espinof