La Secretaría de Salud de la CDMX ha registrado más de 800 nacimientos de niñas y adolescentes con padres mayores de 30 años en los últimos cinco años, un dato que revela un problema de violencia sexual sistémica. Embarazo infantil: un problema de violencia y abuso En los últimos...
agosto 25, 2025
La Secretaría de Salud de la CDMX ha registrado más de 800 nacimientos de niñas y adolescentes con padres mayores de 30 años en los últimos cinco años, un dato que revela un problema de violencia sexual sistémica.
En los últimos cinco años, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) ha documentado 807 nacimientos de niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años, donde los padres eran mayores de 30. Estos casos, que representan el 4.2% del total de partos en menores de edad en el mismo periodo, han encendido las alarmas entre especialistas. La abogada Ninde Mol Re, de México Igualitario, enfatizó que un embarazo infantil bajo estas condiciones de diferencia de edad constituye un delito de violación, ya que no existe un consentimiento libre por parte de la menor.
Estos datos ponen de manifiesto que el embarazo es la prueba de un abuso consumado, pues implica la cópula. Ejemplos recientes incluyen el caso de una niña de 12 años en Xochimilco que se convirtió en madre de un hombre de 75 años, y el de una adolescente de 13 años en Iztapalapa con un padre de 55.
A pesar de que el Código Penal de la Ciudad de México establece penas de hasta 20 años de prisión por violación, en algunos estados, estos casos se clasifican de forma menos severa como «estupro» o «abuso sexual». Mol Re advirtió que esta categorización suaviza la gravedad del delito. La experta señaló que en muchos casos, estos embarazos ocurren en relaciones de violencia física, emocional y psicológica, donde la jerarquía de poder facilita la manipulación de las menores.
La Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), en marcha desde 2015, ha logrado una reducción del 36% en los embarazos adolescentes, pero la meta de eliminar a cero los embarazos en niñas aún está lejos. Autoridades de la Secretaría de las Mujeres, como Dafne Cuevas, han recalcado que cuando una niña menor de 14 años queda embarazada, es necesario cuestionar su capacidad de consentir, reforzando la campaña: “Niñas, no madres”.
Con información de: El Sol de México