El Cablebús está diseñado para operar bajo la lluvia, pero vientos extremos y tormentas eléctricas pueden causar interrupciones temporales por seguridad. El Cablebús y las condiciones climáticas: Más allá de la lluvia Con el inicio de la temporada de lluvias en la Ciudad de México, es natural preguntarse si...
mayo 27, 2025
El Cablebús está diseñado para operar bajo la lluvia, pero vientos extremos y tormentas eléctricas pueden causar interrupciones temporales por seguridad.
Con el inicio de la temporada de lluvias en la Ciudad de México, es natural preguntarse si el Cablebús opera con normalidad bajo estas condiciones. Este sistema de transporte está diseñado para funcionar en condiciones climáticas adversas, pero existen factores meteorológicos específicos que pueden llevar a su suspensión temporal. Estas interrupciones no son frecuentes y siempre responden a protocolos de seguridad estrictos.
Autoridades del Gobierno capitalino y del Servicio de Transportes Eléctricos han aclarado que, más allá de la lluvia intensa, lo que realmente puede pausar el servicio son las tormentas eléctricas o los vientos extremos.
Aunque el Cablebús puede operar normalmente bajo precipitaciones fuertes, se mantiene una vigilancia constante sobre la velocidad del viento. Si las rachas superan los 65 km/h, se reduce la velocidad de operación de las cabinas. Si rebasan los 70 km/h, el servicio se suspende de manera preventiva para salvaguardar la seguridad de los usuarios. Por ejemplo, en septiembre de 2024, la Línea 1 del Cablebús detuvo su funcionamiento por 40 minutos debido a una combinación de lluvias fuertes, vientos y tormenta eléctrica.
Uno de los principales motivos de detención del servicio del Cablebús es la presencia de tormentas eléctricas. Según el protocolo de seguridad, si se detectan descargas eléctricas a menos de 2 kilómetros de distancia, el sistema entra en pausa preventiva. Esta medida se toma porque las cabinas y estructuras metálicas son vulnerables a las descargas si continúan operando bajo esas condiciones. Estas suspensiones suelen ser breves y el servicio se reanuda tan pronto como el fenómeno eléctrico cesa. Un caso reciente ocurrió en febrero de 2025, cuando la Línea 3, que conecta Los Pinos con Vasco de Quiroga, fue detenida por una tormenta eléctrica en la zona poniente.
Además de las condiciones climáticas, el Cablebús realiza cierres temporales y programados durante el año para llevar a cabo tareas de mantenimiento mayor. Estas revisiones son esenciales y forman parte de los protocolos internacionales para garantizar la seguridad continua de los usuarios.
Por ejemplo, durante julio y agosto de 2024, ambas líneas del Cablebús suspendieron sus operaciones por tramos para realizar inspecciones técnicas y ajustes en los sistemas electromecánicos y cables portadores. En estos casos, las autoridades suelen avisar con anticipación a los usuarios y habilitan rutas alternas para minimizar las afectaciones.
Para evitar contratiempos durante la temporada de lluvias, se recomienda a los usuarios mantenerse pendientes de los avisos oficiales que se difunden en las redes sociales del Gobierno de la CDMX y del Servicio de Transportes Eléctricos.
Fuente: Posta MX