Luego de 16 meses de clases a distancia, algunos alumnos de educación básica presentaron irritabilidad y ansiedad al regresar a las aulas. Especialistas de la UNAM, María Monjarás y Laura Hernández indicaron que esos efectos se han mostrado en una parte de la población estudiantil principalmente por el miedo...
septiembre 2, 2021Luego de 16 meses de clases a distancia, algunos alumnos de educación básica presentaron irritabilidad y ansiedad al regresar a las aulas.
Especialistas de la UNAM, María Monjarás y Laura Hernández indicaron que esos efectos se han mostrado en una parte de la población estudiantil principalmente por el miedo al contagio y ansiedad por la separación momentánea de sus cuidadores.
«Esta etapa es una oportunidad para mejorar y crear estrategias de fortalecimiento sobre todo en alumnos preescolares, para ayudarles a sobrellevar situaciones de estrés», indicaron.
Mencionaron que uno de los retos que enfrentarán los padres de familia es enseñarles a reconocer sus emociones y actuar de manera prudente.
Las especialistas recomendaron escuchar las necesidades de los estudiantes y modelar la calma con explicaciones breves y claras.
Destacaron que es importante hablar con ellos sobre el tiempo de separación. «Si le digo a mi hijo que lo encontraré a cierta hora, cumplirlo, de lo contrario, su ansiedad puede detonarse».
Otra de las recomendaciones es atender y trabajar las emociones que lleguen a experimentar, especialmente porque de no hacerlo pueden desarrollar alguna psicopatología.
Indicaron que en los próximos meses también podrían aparecer las denominadas «conductas de aseguramiento» las cuales pueden identificarse con los siguientes comportamientos:
«Pueden pasar de un estado súbido de enojo a llando, porque no están pudiendo resolver toda la carga de estrés, por lo que hay que estar listos para brindar ayuda. Hay que preguntarles ¿cómo te ayudo?, ¿qué necesitas?, ¿qué te preocupa de volver a la escuela?», mencionó.
Una de las formas de poder ayudarle a los niños, es enseñarles que está bien no sentirse siempre bien, que sentirse sin ánimo no está mal.
También sugirieron establecer rutinas, porque les darán certidumbre de lo que sucederá, colocar una cartulina o pizarrón donde peguen dibujos sobre cómo les ha ido en los primeros días de clases, enviarles alguna nota que les haga sentir que estamos presentes o usar como compañía de camino a la escuela su juguete preferido.
Especialistas en Conducta Infantil de la FP mencionaron que en contraste, algunos niños pueden reafirmar o facultar tras el regreso a clases algunas habilidades y fortalezas, entre ellas:
Otras fortalezas podrían ser haber adquirido mayor sentido de la responsabilidad, gratitud por las cosas o circunstancias en las que se encuentran y creatividad mayormente estimulada.